Un pequeño país en el centro de Europa.
Viajar a Bélgica es viajar al centro de Europa y hacerlo a un pequeño país donde dicen que se encuentra la capital europea: Bruselas.
Tierra del art noveau, con un eclecticismo arquitectónico que no deja indiferente, y ciudad bucólicas llenas de canales.
¡Qué decir de su comida! Lugar en el que podrás probar el mejor chocolate del mundo, cervezas y patatas fritas a todas horas.
¿Qué tienes que saber para organizar un viaje por libre a Bélgica? Aquí tienes la información básica para tu viaje:
Moneda: Euro (EUR)
Idioma: Neerlandés, francés y alemán.
Cuándo ir: los meses de abril, mayo, junio y septiembre.
Dinero: Al ser un país europeo no tendrás ningún problema para pagar con tarjeta o con dinero en efectivo. Aún así, si quieres evitar las comisiones de algunos cajeros, usa una tarjeta monedero de viaje, sin comisiones y para que te sientas seguro mientras viajas. No dejes de llevarte cash para cambiar en monedas de cambio en los lugares más remotos.
Dónde dormir: Hay una gran variedad de alojamientos en el país. Te dejamos las mejores ofertas de ALOJAMIENTOS AQUÍ.
Nosotros te recomendamos visitar Bruselas, la capital del país. ¡Es sin duda una parada imprescindible en Bélgica!
Además, es una ciudad que es muy fácil de recorrer, en la que disfrutarás comiendo y callejeando, a la que puedes ir en avión con precios económicos y ver desde ella algunas otras ciudades encantadoras.
Como, por ejemplo, sus vecinas Gante y Brujas. Además de lugares como Amberes o los conocidos Campos de Flandes. ¡Cuna de artistas que no puedes dejar de visitar!
Bruselas es una ciudad ideal para una escapada de fin de semana largo (tres días).
Llegar hasta ella no te costará mucho, porque hay ofertas de aerolíneas siempre muy interesantes y para dormir tienes una gran variedad de hoteles.
Pero es que en Bruselas te lo pasarás genial: allí el mejor plan es callejear por sus calles descubriendo su street art, visitando sus puntos más emblemáticos como el Atomium, mientras degustas ricas cervezas belgas, y no parar de comer chocolate, ¡el mejor del mundo!
Y desde ella puedes hacer una excursión en tren para visitar sus vecinas Brujas y Gantes, dos ciudades que te maravillarán.
