Suena el despertador y con muchas ganas nos levantamos, dispuestos a aprovechar al máximo esta última mañana en tierras balinesas. A las 15:00H del medio día tenemos que estar listos con las mochilas en el hall del hotel para coger el transfer que nos llevará hasta el aeropuerto de Denpasar, desde dónde sale el primero de los 4 vuelos que nos quedan por delante de Bali a Mallorca.
Pero antes nos quedan unas cuantas horas en Kuta y las vamos a pasar en la playa y disfrutando del deporte acuático rey de esta isla: ¡el surf! No nos podemos ir de Bali sin practicar surf y saber en primera persona lo que es surfear en este mar y ver sus olas bien de cerca.
Así que con nuestro look playero bajamos a desayunar, pero al ver que en el buffet del hotel (Solaris Hotel Kuta) no hay ni tostadas, ni mermelada, ni nada que realmente nos apetezca, decidimos que nos merecemos un último desayuno mucho mejor. Así que nos vamos directos a la playa a ver qué nos encontramos para desayunar por el camino. Y a 5 minutos del hotel aparece ante nuestros ojos un Starbucks, ¡nuestra salvación! Qué mejor que terminar con un súper café latte, un zumo y un rico croissant del Starbucks.
Ya con energía para afrontar una mañana al sol y en el mar, nos vamos a la playa. Del hotel hasta Pantai Beach hay andando tan solo unos 15 minutos. Nos habían contado que alquilar una tabla y contratar un profesor particular para unas horas era tarea sencilla y así es. La playa está llena de gente que ofrece sus servicios como profesor de surf junto con el alquiler de una tabla.
A nosotros 1 hora de clase con profesor particular + 1 hora extra libre + la tabla nos costó 180k IDR por persona. Regateamos un poco y nos costó conseguir una rebaja, porque esta gente es dura a la hora de negociar, pero al final lo conseguimos. Y tanta suerte, porque era todo el presupuesto en cash con el que contábamos, ya no nos quedaban más rupias. Así que clase de surf por tan solo 12€ y encima en Bali. ¡Gran experiencia para despedirnos de Indonesia!
Nos enfundamos la camiseta que nos prestan para no hacernos daño con el roce de la tabla y nos vamos a la zona de los principiantes. Al principio de todo de la playa. ¡Empieza la clase! Unos minutos en la arena para explicarnos un par de conceptos básicos y después ya directos al agua que es donde se aprende realmente.
Y bueno, la teoría del surf es fácil, ves una ola venir, empiezas a remar, salto y equilibrio encima de la tabla. Pero, ¿y la práctica? Muy, muy complicada y muy, muy cansada. Hay que estar súper en forma. Nos pasamos más tiempo tumbados y en el agua que de pie encima de la tabla. El surf es así y más si es tu primera vez. Bueno, para Juanjo era la segunda, su primera lección de surf fue en aguas brasileñas. Por eso él se aguantaba un poco más encima de la tabla. Intentaba seguir las directrices de nuestro profesor Kiwi, curioso nombre por cierto, pero era muy complicado. El surf es realmente difícil y agotador.
Pero estuvo genial pasar dos horas allí en el agua metidos con agua por encima de nosotros, olas rompientes y alguna que otra voltereta en el mar. Fue toda una experiencia que nos llevamos a casa. Otra de las cosas que uno tiene que hacer si viene a una tierra surfera como esta. Clase de surf en Bali, ¡check it!
Y no nos damos cuenta y ya es hora de comer. No podemos irnos muy lejos así que decidimos tomar nuestra última comida en Bali en el Boardwalk Restaurant, un restaurante precioso con una piscina con vistas panorámicas a la enorme playa de arena blanca de Kuta. ¡Fantástico sitio para despedirnos!
Bañito en la piscina y ducha para quitarnos la sal y comer fresquitos. El servicio es muy atento con nosotros ya que pedimos el favor de que nos sirvan la comida con un poco de rapidez al tener que coger un vuelo en unas horas. Un rico sandwich de ternera y una ensalada.
Soy de esas a las que no les gusta comer muy pesado antes de coger varios aviones, tengo un estómago muy delicado y no quiero pasarlo mal tantas horas sentadas en un sitio cerrado. Como os decía, comemos de lujo y en un ambiente playero de lo más acogedor. No queremos irnos, pero tenemos que hacerlo y rápido. Esta vez nos vamos hasta el hotel andando por el paseo de delante del mar. Sobre las 14:30H llegamos muertos de calor y tenemos media hora para ducharnos, recoger todo, ponernos ropa cómoda y bajar las mochilas al hall del hotel.
Somos un equipo de viaje muy bien organizado y antes de la hora prevista ya estamos todos abajo haciendo el check out y subiendo todas nuestras mochilas a la furgoneta que nos llevará hasta el aeropuerto. Como os dije en el anterior post, uno de los motivos por los que elegimos este hotel es porque tiene el servicio de transfer al aeropuerto gratuito para sus clientes. Es un transporte que nos ahorramos.
Bueno, últimos kilómetros por estas calles de tráfico caótico. Creo que en el fondo lo echaremos de menos, ya nos habíamos acostumbrado a uno de los aspectos más característicos del sudeste asiático. Y llegamos a nuestra terminal, terminal D, no es la internacional porque el primer vuelo que tenemos que coger es doméstico. Vamos de Denpasar hasta Jakarta con la compañía Garuda.
El vuelo sale a las 18:20H horas de la tarde y tiene una corta duración de 1 hora. Eso quiere decir que llegaremos a Yakarta con suficiente tiempo como para salir del avión, recoger nuestras maletas, facturar y volver a pasar controles. Eso era lo que se suponía que íbamos a hacer, pero hubo un cambio de última hora. El primer vuelo internacional sale de una terminal distinta a la que llegamos, así que tendremos que ir de una terminal a otra cuando lleguemos a Yakarta. Por este tipo de imprevistos siempre es mejor coger vuelos con diferencias de más de 3/4 horas. Así te evitas futuros problemas de pérdida de aviones.
Abandonamos Bali, ¡una pena! Y ya de noche llegamos a Yakarta. Hacemos todo lo que teníamos que hacer sin problemas y llegamos con tiempo de antelación a nuestra terminal. En el mostrador nos dan todas las tarjetas de embarque de nuestros 3 vuelos. El de Yakarta – Abu Dhabi lo hacemos con Etihad, el de Abu Dhabi – Düsseldorf también con Eithad y el último Düsseldorf – Palma iremos con Air Berlin. Decidimos cenar algo antes de subir al avión.
Qué tristes son estos últimos momentos en el aeropuerto cuando ya sabes que la aventura ha terminado y que te quedan muchísimas horas de viaje hasta llegar a casa. Esas más de 24 horas que nos quedan por delante siempre son las peores de todos los viajes. ¿Vosotros también tenéis esa sensación? Bueno, y puntual a las 00:15H despega nuestro avión… ¡Oh, ahora sí que sí abandonamos Indonesia! Esto ha acabado. Vemos películas y dormimos lo que podemos en estas casi 6 horas de viaje y ya de día llegamos a la calurosa Abu Dhabi. Yo gracias a estos bruscos cambios de temperatura, me constipo y bien, lo mejor para un viaje de vuelta.
En el aeropuerto de Abu Dhabi nos espera un tránsito de tan solo 3 horas que se pasan muy rápido y en las que aprovechamos para desayunar.
Nos llaman ya para subir al avión y a las 08:45H ponemos rumbo a Europa, Düsseldorf nos espera. Hemos tenido bastante suerte porque no se nos ha retrasado ninguno de los vuelos. Eso dije nada más llegar a Alemania y justo nos retrasan este último vuelo. ¡Porqué no me callaré!
Comemos un trozo de pizza y esperamos de la mejor forma que podemos. Uno a estas alturas solo tiene ganas de llegar y darse una buena ducha. Así que qué mejor que coger un último avión lleno de alemanes que gritan, beben cervezas y están de fiesta porque se van a pasar unas fantásticas vacaciones a Mallorca, ¡su tierra soñada! ¡Así de bien acompañados fuimos en nuestro último vuelo después de más de 24 horas volando y recorriendo medio mundo!
Más tarde de lo previsto el avión pone sus ruedas en tierras mallorquinas, rodeadas de molinos. ¡Ya estamos en casa!
Y así termina una nueva aventura. La primera que hemos contado en nuestro blog mediante un diario viajero en el que hemos intentado transmitir lo que vivimos día a día en este impresionante viaje. Detrás quedan 19 completos días en los que hemos conocido sitios increíbles y muy diferentes de Indonesia. Una tierra que nos ha maravillado y de la que nos hemos quedado enamorados y con ganas de conocer mucho más. Este recorrido junto a vosotros ha sido precioso y este es el primero de muchos relatos viajeros que os iremos contando en el blog. Si queréis conocer las primeras impresiones que tuvimos de este viajazo por Indonesia nada más aterrizar, os invitamos a que leáis el post que titulamos Recordando Indonesia, una bonita forma de despedirnos de esta tierra.
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2 comentarios
Me ha encantado tu viaje a Indonesia, lo cuentas de formas muy amena y con muchos datos interesantes! En abril vamos allí y me viene de maravilla tu blog, Muchas Gracias!!
Muchísimas gracias por estas palabras! Esperamos que os sea de gran ayuda nuestro paso por este increíble país, que seguramente os enamorará y atrapará tanto como a nosotros. Es un viaje impresionante! Lo disfrutaréis muchísimo! Y cualquier duda que tengáis, no dudéis en escribirnos, que estaremos encantados de aconsejaros y ayudaros en todo. Muchas gracias por leernos! Un abrazo y a seguir viajando!
Juanjo y Marta.