Seguimos con nuestro viaje por Mynamar y es el momento de visitar otro de sus puntos más relevantes: Mandalay y sus ciudades Antiguas. Llegar a esta gran ciudad después de pasar unos días en Bagan, nuestra anterior parada, es un cambio de paisaje y ambiente muy grande. Llegamos a un lugar caótico, una ciudad cien por cien asiática. Si vosotros también queréis hacer parada en ella, habéis llegado al lugar adecuado porque os vamos a contar con esta Guía sobre Mandalay Myanmar, no sólo qué ver en Mandalay, sino también dónde dormir, dónde comer, cómo moverse por ella y qué descubrir en sus alrededores.
Vinimos dispuestos a descubrir no solo Mandalay, sino también sus ciudades más cercanas y de las que todo el mundo habla tan bien. Por eso decidimos quedarnos dos días completos y tres noches para poder descubrir las maravillas que esconden pueblos tan cercanos como Mingun, Amarapura, Sagaing e Inwa. Estos pueblos para nosotros son imprescindibles si visitáis Mandalay, ¡no podéis perdéroslos!
Día 1: En este primer día nos dedicamos a visitar el pueblo de Mingun y los grandes imprescindibles de Mandalay.
Dia 2: En el segundo día decidimos visitar las llamadas 3 Ancient Cities, Amarapura, Saiging e Inwa.
Tomad nota porque empezamos a contaros todo lo que necesitáis saber para disfrutar de esta ciudad del centro de Myannmar. Comenzamos qué ver en Mandalay.
En nuestro primer día en Mandalay, una de las ciudades que fue en su día capital de la región, decidimos hacer una excursión matutina hasta Mingun. Una región muy cercana a la gran ciudad de la que mucha gente nos había hablado muy bien.
Para ir a Mingun la mejor forma es hacerlo en ferry. Este barco sale diaramente a las 09:00 de la mañana desde la orilla del Irrawady River, concretamente, en el Mingun Jetty. Allí mismo podéis comprar el ticket, enseñando vuestros pasaportes y pagando por cada billete de ida y vuelta la cantidad de 5.000 MMK (2,85€). El trayecto dura aproximadamente unos 50 minutos y la vuelta es a las 12:30h.
Disfrutaréis de una travesía tranquila y calmada por el río, hasta llegar a Mingun. Una vez allí, deberéis adquirir los tickets para poder visitar el conjunto arqueológico del municipio. Veréis que hay varios puntos en dónde podéis comprarlos. La entrada cuesta 5.000 MMK (2,85€) por persona.
El primer punto que visitamos es la Hsinbyume Pagoda, una enorme pagoda con forma circular, blanca y reluciente. ¡Preciosa para perderse en ella y hacer miles de fotos! No es usual ver todos los días pagodas como esta.
Entre visita y visita, podeis pasear por la calle principal del pueblo y disfrutar de su gente local y de los puestecitos dónde venden ropa, sombrillas, comida típica… Ya veréis como es un pueblo que está muy acostumbrado al turismo, aunque aún así es muy interesante visitarlo.
Otra visita obligada es la gran campana de Mingun. Dicen que es la más grande de Asia y no queríamos irnos sin verla de cerca. ¿Vosotros no querríais fotografiarla?
Como punto final de nuestra excursión en Mingun, nos paramos a observar la imponente Mingun Paya, la que estaba destinada a ser la pagoda más grande de este lado del mundo. Pero jamás se llegó a terminar. Su tamaño impone y lo que más llama la atención de ella son las grandes grietas en su fachada, tras uno de los muchos terremotos que ha habido en Myanmar a lo largo de su historia. Y es que es un país de enorme actividad sísmica.
Esta imagen nos sorprendió muchísimo y nos trasladó por un momento al corazón de Jordania. Como consejo, no os olvidéis que por respeto siempre deberéis pisar las pagodas descalzos y con los hombros cubiertos.
Las dos horas y media que hay entre que llega el barco y regresa de nuevo a Mandalay, es justo el tiempo suficiente para dar un paseo por Mingun y descubrir sus sitios más característicos. A nosotros esta excursión de media mañana no encantó y por eso la añadimos en el listado de cosas que ver y hacer en Mandalay.
Tras la excursión por Mingun, llegamos a medio día a Mandalay ciudad de nuevo. ¡Perfecto porque era la hora de comer! Llevábamos ya una semana en Myanmar y necesitábamos comer algo de comida no asiática, nuestro cuerpo nos pedía algo con sabor occidental y encontramos un restaurante recomendado en Tripadvisor justo en el centro: BBB.
Pusimos rumbo al restaurante. Nos pedimos una hamburguesa y un sandwich, con dos refrescos, por el módico precio de 13.500 MMK (7,70€). Felices con nuestra comida occidental, pusimos rumbo a conocer varios puntos importantes de Mandalay. Como aquí las distancias son enormes y la opción moto en esta ciudad caótica con un tráfico increíble la descartamos, negociamos con un taxista para que nos llevara a varios puntos de la ciudad, a Mandalay Hill para ver el atardecer y terminar de vuelta en nuestro hotel. Todo por 15.000 MMK (8,65€).
La primera parada fue para ver el gran palacio que preside el corazón de la ciudad. Nos habían comentado que no merecía la pena entrar en su interior, así que descartamos visitarlo por fuera. Nos quedamos con sus preciosas vistas desde el exterior, imaginándonos ese recinto lujoso con más de 40 edificios que lo conforman.
Precio de la entrada: billete combinado 10.000 MMK (5,75€)
Horario: de 7:30 a 16:30h
Nuestra siguiente parada en el mapa fue la Shwenandaw Kyaung, un monasterio budista muy antiguo que es especial porque está todo hecho de madera de teka. Fijaros sobre todo en su exterior lleno de escenas talladas que son realmente una obra maestra. ¡Una preciosidad!
Para acceder a este monasterio, como en casi todas las atracciones de Mandalay, tenéis que comprar un ticket combinado por 10.000 MMK (5,75€) que os dará acceso a todos los edificios que componen lo que llaman el conjunto arqueológico. También incluye visitas de Amarapura e Inwa. Así que si tenéis pensado ver los sitios más importanes de Mandalay, junto con las 3 Ancient Cities, os compensa comprar el ticket combinado. Este es uno de los puntos dónde lo podéis adquirir.
Y de camino hacia la siguiente parada, nuestro taxista se paró en este monasterio, que es condiserado uno de los edificios más majestuosos del Sudeste Asiático.
Una gran pagoda a la que se la conoce como «el libro más grande del mundo». Alberga un conjunto de 729 losas blancas que llaman la atención a todos los visitantes de la ciudad. Bien merece la pena acercarse hasta este recinto y pasear por él. ¡Un imprescindble en qué ver y hacer en Mandalay!
En Mandalay se nos pasó el tiempo volando y cuando se acerca la hora del atardecer hay que ir a buscar el punto más alto de la ciudad. Porque si hay una cosa típica en Mandalay es ver la despedida del sol desde la cima de su colina. ¡Y para allá nos fuimos nosotros!
Si se tiene tiempo y fuerzas, una bonita experiencia es subir hasta lo alto de esta colina por sus escaleras y ascendiendo poco a poco hasta llegar a la cima. Nada más y nada menos que 1.700 escalones para llegar hasta arriba. Camino que os llevará más de media hora. Nosotros a falta de tiempo, optamos por la opción cómoda y nuestro taxista nos dejó en lo alto de Mandalay Hill. Subimos el último tramo por sus escaleras mecánicas. Cabe mencionar que se tiene que pagar para poder entrar un ticket de 1.000 MMK (0,60€), precio que solo pagan los extranjeros para acceder.
Una vez allí arriba merece la pena pasear por el monasterio, lleno de cristales y rincones preciosos. Y tener una bonita conversación con los monjes. A nosotros se nos acercaron dos jóvenes monjes de tan solo 18 años y estuvimos un buen rato charlando con ellos. Fue una bonita experiencia.
Llega la hora de la despedida del sol. Desde aquí arriba se obtienen una bonitas vistas de la ciudad de Mandalay a nuestros pies. Y con una preciosa puesta de sol, despedimos nuestro primer día completo en Mandalay. Hay mucho más por ver en esta ciudad, se nos quedaron visitas pendientes, pero al menos vimos los sitios más importantes.
Al día siguiente, nos esperaba un día completo de excursión para descubrir los alrededores de Mandalay. Las 3 Ciudades Antiguas (Amarapura, Saiging e Inwa).
En nuestro segundo día descubriendo Mandalay, decidimos disfrutar de sus alrededores y conocer las famosas 3 Ancient Cities o las 3 Ciudades Antiguas. Un recorrido que se puede hacer perfectamente en un día y que os llevará a conocer Amarapura, Sagaing e Inwa. Para nosotros este recorrido es un imprescindible de qué ver y hacer en Mandalay, porque tiene rincones preciosos. ¡Seguid leyendo y podréis juzgarlo vosotros mismos!
El mejor modo de hacer esta excursión de un día es en taxi o driver privado. Nosotros cerramos precio con el mismo taxista que nos paseó por Mandalay el día anterior. Taxi para todo el día, 35.000 MMK (20,00€).
A las 09:00h de la mañana ya estaba nuestro taxista, Xoxo (Mr. Kyaw Thein) esperándonos en la puerta del hotel, arrancamos motores y nos fuimos directos a Amarapura.
Poco antes de las 10 de la mañana llegamos al corazón de Amarapura, concretamente al Monasterio Mahagandayon donde cada día a las 10:30h de la mañana se puede presenciar «la ceremonia de la comida». Este es un monasterio de educación, en el que sus más de 2.000 monjes estudian y no se dedican única y exclusivamente a la meditación.
La campana sonó a las 10 en punto y la calle se llenó en un momento de curiosos que vinimos hata aquí para presenciar esta ceremonia matutina. Poco antes de las 10:30 empezaron a salir los monjes con sus túnicas, descalzos y portando su cubo de ofrendas. En silencio se colocaban ordenadamente en dos filas.
Iban andando y avanzando a ritmo lento, hasta que entraban al comedor para disfrutar de su única comida del día. Durante el desfile hasta llegar al comedor, la gente que quería les da una ofrenda. Una vez terminado este pequeño desfile, se puede observar desde fuera cómo comen. Además, se puede dar un paseo por el monasterio y charlar con ellos. A nosotros personalmente, no fue algo que nos gustara demasiado. Sí que es curioso de ver, pero nos pareció demasiado turístico, algo que le resta ese carácter espiritual.
La visita a esta monasterio es totalmente gratuita.
Volvimos al coche y ponemos rumbo al siguiente punto del mapa: Sagaing. Sagaing está ubicada al oeste del río Irrawaddy y se la conoce por la importancia que tiene en esta ciudad el estudio del Budismo y de la meditación. De ahí que cuente con grandes edificios relevantes por esta religión. Los más importantes se ubican en su gran colina y a sus alrededores, y ahí es donde nos dirigimos.
La primera visita que hicimos en esta nueva ciudad es a la Umin Thounzeh Paya. Después de haber visto las impresionantes pagodas de Yangón y Mandalay, la verdad es que esta pagoda no nos sorprendió demasiado.
Ahora nos tocaba ir al punto más alto de la colina. En Sagaing Hill se alberga la Soon U Ponya Shin Pagoda, la más importante de esta región. Para acceder se debe de pagar un ticket de 300 MMK (0,15€) para hacer uso de cámara fotos. Además de ir con hombros y rodillas tapadas. Nada más entrar os encontraréis con una gran estatua de un buda sentado, lleno de ofrendas a sus pies.
Merece la pena rodear la pagoda y dar un paseo ya que tiene varias terrazas con vistas panorámicas muy bonitas de Sagaing.
Deshicimos el camino hecho y decidimos hacer una última parada, que ni el taxista, ni nosotros teníamos prevista. Visitamos la Sitagu International Buddhist Academy, una pagoda que desde fuera nos llamó muchísimo la atención y que por ello decidimos hacer un stop imprevisto en el camino. ¡Y fue todo un acierto, porque fue la pagoda que más nos gustó de la ruta de este día! ¡Mirad qué estética! La visita a este recinto además es totalmente gratuita.
Continuamos la excursión y el siguiente lugar a visitar es Inwa o Ava como lo llaman coloquialmente los birmanos y uno de los imprescindibles de qué ver y hacer en Mandalay. Pero antes de cruzar el río hasta Inwa, decidimos comer algo en un restaurante de comida birmana muy auténtico que hay en el mismo puerto. Una duck egg y un fried rice, y bebida, todo muy rico y por tan solo 6.300MMK (3,55€).
¿Cómo llegar a Inwa? Para llegar hasta Inwa hay que coger un barco de madera que cruza de una orilla a otra, dura menos de 5 minutos y el viaje de ida y vuelta son 1.400MMK (0,83€) por persona.
Pisamos Ava y empezamos nuestra ruta por los lugares más emblemáticos de este pequeño pueblo totalmente rural y de interior. Por cierto, se puede visitar Inwa de tres modos: a pie, en bicicleta o a caballo. No siendo partidarios de esta última opción, cada visitante elije el modo que se adapta más a él.
Nadie se puede imaginar que entre los restos de ruinas de la que fue en su día una gran pagoda, se puede encontrar una estatua de buda en un entorno tan salvaje, que hace que esta imagen no deje indiferente a ninguno de sus visitantes.
Nos paramos a visitar este gran monasterio todo de madera de teka que nos recuerda al que vimos justo el día anterior en Mandalay.
Seguimos por los caminos de Ava, caminos de tierra envueltos de grandes tierras agrícolas en las que trabajan sus habitantes. Y entre plataneros, se alza una torreta de estilo colonial de lo más peculiar, por no tener nada que ver con su entorno. Está torcida, como la Torre de Pisa, y no se puede subir ya a lo más alto.
Y para terminar la expedición en Inwa, visitamos el Monasterio Maha Aungmye Bonzan. Todo de piedra, imponente y con una arquitectura completamente diferente a lo que habíamos visto en Myanmar hasta ahora. ¡Tiene aires chinos!
A bordo del mismo barco de madera con el que habíamos llegado, dejamos atrás Inwa. Se acercaba la hora del atardecer y para verlo volveríamos hasta Amarapura, a uno de los imprescindibles de qué ver y hacer en Mandalay. Y es que en Amarapura se encuentra el U Bein Bridge, el puente de madera de teka más largo de Asia y una imagen totalmente icónica de este país.
Recorrimos muy ilusionados más de la mitad del puente. ¡Por fin nuestros pies pisan el conocido U Bein Bridge! Qué ganas teníamos de que llegara este día. Pero desde dónde es más bonito ver el atardecer en este entorno es desde abajo. Observando el puente rodeado de agua y viendo cómo poco a poco el sol se va poniendo en el horizonte.
Tuvimos la gran suerte de poder vivir un atardecer con un sol espléndido. ¡Fue un momento mágico! Yo, personalmente, me emocioné muchísimo. Sentí que éramos unos grandes afortunados por poder estar ahí y por estar viviendo este gran sueño en el que estábamos. ¡Jamás lo olvidaré!
Y no pudimos decir adiós a Mandalay de una mejor forma. Con ese rojizo atardecer en el U Bein Bridge nos despedimos de esta región de Myanmar para poner camino al día siguiente hacia un nuevo punto en el mapa: Pyin Oo Lwin.
Esta información os servirá si vosotros queréis llegar a Mandalay desde Bagan, como lo hicimos nosotros durante nuestra ruta de 22 días por Myanmar. Para hacer este trayecto, elegimos la opción de ir desde Bagan hasta Mandalay en autobús.
Nos ofrecían dos opciones en el puestecito de en frente de nuestro hotel dónde habíamos alquilado cada día las ebikes para recorrer Bagan, así que seguimos confiando en ellos y nos ofrecieron una mini van por el mismo precio que el autobús. Por 8.000 MKK (4,60€) y unas 5 horas de trayecto, con la empresa APEX EXPRESS. ¿Lo mejor de este servicio? Que nos recogieron en el hotel de Bagan y nos dejaron en la puerta del hotel de Mandalay. ¡Mucho mejor que el autobús normal!
Mandalay es una gran ciudad y por ello ofrece una gran oferta de alojamientos que se adaptan al bolsillo y a las expectactivas de cualquier viajero. Nosotros al viajar a Myanmar durante el gran viaje de nuestras vidas, buscábamos alojamientos con habitaciones y baños privados, a un precio modesto y a poder ser con desayuno incluido y buen wifi. Y el Hotel Boss Mandalay reunía esas condiciones.
Las habitaciones estaban bien, cómodas y limpias. El wifi funcionaba correctamente y tenía una terraza rooftop con vistas a todo Mandalay muy bonitas. También tiene el desayuno incluido y servicio de restaurante por las noches. De hecho, una de las noches cenamos allí mismo, y la comida estuvo rica. No está ubicado en el centro de Mandalay, aunque si cerca del puerto para coger el barco para ir a Mingún.
No tenemos demasiadas recomendaciones de dónde comer en Mandalay, pero os dejamos un par de restaurantes que probamos y que nos gustaron:
BBB. Este restaurante está ubicado en el centro de Mandalay y está muy bien si tenéis mono de comida occidental y queréis desconectar un poco de comida asiática. Nosotros era lo que buscábamos, comernos un rico sandwich o una hamburguesa, y allí lo conseguimos. El precio era más caro que un restaurante de comida local, pero tampoco era elevadísimo. Comimos por 13.500 MMK (7,70€).
Kyan Taing Aung. Este restaurante de comida birmano es el que está ubicado al lado del puerto para coger el barco hasta Ava o Inwa. Es todo casero y muy auténtico, y la comida está riquísima. Comimos todos los platos de abajo por tan solo 6.300MMK (3,55€).
Shan Ma Ma. Comida auténtica de Mandalay y a muy buen precio. No tuvimos tiempo de probarlo, pero nos lo recomendaron.
Mangia. Restaurante italiano que nos habían aconsejado y del que todo el mundo habla muy bien. Si buscáis huir de la comida asiática y probar una ricapasta, esta puede ser una buena opción.
No queríamos terminar nuestra guía de Mandalay Myanmar sin daros unos consejos que creemos son importantes a la hora de visitar esta ciudad del centro de Myanmar.
Cómo moverse por Mandalay. Para moveros por esta gran ciudad lo podéis hacer en transporte público, alquilando una moto o sino en taxi. Nosotros negociamos el precio cerrado para que un taxista nos llevara a todos los puntos que queríamos visitar de la ciudad.
Dinero. Al ser una gran ciudad, no tendréis problemas en encontrar cajeros automáticos para sacar dinero.
Cuántos días estar en Mandalay. Nosotros creemos que las 3 noches y 2 días completos que le dedicamos a Mandalay y a sus alrededores, son la cantidad perfecta para disfrutar de ella.
Ticket combinado Conjunto Arqueológico de Mandalay. Si tenéis pensado visitar los sitios más relevantes de Mandalay, así como Amarapura e Inwa, os compensará comprar la entrada combinada de lo que llaman todo el Conjunto Arqueológico de Mandalay, ya que os saldrá más a cuenta económicamente hablando. El ticket combinado cuesta 10.000 MMK (5,75€) y podéis comprarlo en la taquilla de cualquiera de las atracciones que lo componen.
Y hasta aquí nuestro post completo de la guía de Mandalay Myanmar, y sus alrededores. Esperamos que hayáis tomado buena nota de todo y si os quedan dudas sobre vuestro viaje, como siempre os animamos a que nos dejéis un comentario. En cuanto podamos nosotros os responderemos encantados.
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