Cuba es uno de esos destinos que debería de estar en el listado de cualquier viajero. Somos de los que pensamos que una vez en la vida uno tiene que coger un avión con destino Cuba y pasar unos días en La Habana. Por eso nos hemos lanzado a escribir un post sobre Que hacer en La Habana, con nuestros imprescindibles.
Os aseguramos que en el momento en el que piséis esta ciudad, haréis un viaje en el tiempo y conoceréis un mundo único, lleno de encanto, color, música, sabores, olores… ¡Algo que no se puede explicar con palabras ni transmitir con fotografías o vídeos, hay que vivirlo en primera persona!
Decía Ernest Hemingway que «en belleza, solo Venecia y París superaban a la Habana». Para García Lorca era sencillamente «una maravilla», sin embargo para el historiador Eusebio Leal era tan difícil definir La Habana como definir la poesía.
Nosotros la visitamos en Agosto de 2012, recorriendo sus rincones durante 5 días. Y nos maravilló porque es una ciudad única, no hay otra como ella y por eso nos apetecía dedicarle un post especial. Un listado con las 30 cosas que hacer en La Habana, cosas que uno no puede dejar de ver y hacer si visita La Habana. Ahí va nuestra selección:
Perderse por las calles de su centro histórico sin rumbo fijo y dejarse sorprender por lo que uno se va a encontrando a su paso. Por algo es Patrimonio Humanidad de la Unesco.
Visitar la Bodeguita del Medio, lugar dónde se dice que nació la bebida más conocida de la isla: el mojito. Y uno de los lugares preferidos por Ernest Hemingway.
Ver un atardecer en El Malecón y disfrutar de su ambiente, de los pescadores, de las familias que pasean antes de que acabe un nuevo día, de las olas rompiendo contra las rocas y de los niños pasándoselo en grande mientras se bañan en el mar.
No dejar de fotografiar todos los coches antiguos que se te van cruzando por el camino. ¡Auténticas reliquias de los años 50, de todos los modelos y colores que uno se pueda imaginar! ¡Un museo rodante!
Comer o cenar comida cubana en un auténtico paladar, nombre que se les da a los restaurantes privados de la ciudad.
Ver el cañonazo de las 21:00h en la Fortaleza de la Cabaña. Tradición que rememora el cierre de la ciudad en tiempos de la colonia española, un evento declarado Patrimonio Cultural.
Pasear por la Plaza de Armas y no poder evitar ojear sus antiguos libros. Una auténtica biblioteca callejera.
Visitar la Plaza de la Revolución, una de las plazas públicas más grandes del mundo y que todos tenemos en nuestra retina por los discursos de Fidel. Y allí hacerse un retrato con el contorno del Che Guevara y su gran frase «Hasta la victoria siempre».
Subirse a un divertido CocoTaxi y darse un paseo de lo más turístico por la ciudad.
Uno no puede irse de La Habana sin tomarse un auténtico Mojito cubano.
Hacerse una foto con el Capitolio de fondo, réplica de la Casa Blanca de Washington aunque más grande que la americana.
Visitar el Hotel Nacional de Cuba y conseguir una de las postales más características de la ciudad. Y si podéis, no dejéis de entrar en él y pasear por sus jardines. ¡Merece mucho la pena!
Tomarse una Tukola, la Coca Cola local y no poder evitar hacer una foto de recuerdo.
Vivir unos días sin Internet y volver a esos tiempos en los que no estábamos pegados al teléfono móvil y a las redes sociales. ¡Una maravillosa desconexión del mundo real!
Visitar u hospedarse en el Hotel Ambos Mundos, conocido por ser el hotel dónde se hospedaba Ernest Hemingway. Si tenéis la oportunidad, no dejéis de visitar su restaurante rooftop del que se obtienen unas increíbles y únicas vistas de la ciudad desde el aire.
Fumarse un Habano o para aquellos no fumadores, respirar el olor y el aroma que desprenden estos característicos puros.
Visitar el Bar Floridita, «la cuna del Daiquiri», en su día uno de los bares más famosos del mundo y un rincón emblemático del corazón de La Habana.
Hacer horas de cola para probar un rico helado de la famosa Heladería Coppelia y rememorar una de las escenas más conocidas de la película cubana Fresa y chocolate.
Pasar un buen rato en uno de sus bares dónde hay música en vivo y en directo y disfrutar de ese momento y de ese ambiente como si no importara el tiempo. Otra cosa no, pero la música es sinónimo de La Habana.
Tomarse una cerveza Cristal, la cerveza cubana por excelencia.
Pasear por el barrio de El Vedado, y admirar sus amplias avenidas y preciosas casas señoriales, auténticas joyas arquitectónicas y muestras de la ciudad que llegó a ser en su día la capital cubana.
Ver un espectáculo en El Tropicana, el cabaret más famoso de la isla.
Tomarse un café en la Plaza Vieja o en la Plaza de La Catedral, dos de las plazas con más encanto de la Habana Vieja y simplemente pasar el rato observando tu alrededor.
Pasar un domingo en el callejón Hamel, una calle hecha galería de arte donde con un poco de suerte podrás disfrutar de un espectáculo de música afro-cubana.
Intentar entender la diferencia entre pesos cubanos y pesos convertibles, el CUP y el CUC, la primera es la moneda local que utilizan los cubanos y la otra la moneda que usan los turistas.
Vivir un auténtico huracán caribeño durante tu estancia en la isla. El huracán Issac vino a visitarnos. ¡Nosotros lo conocimos!
Visitar el Barrio Chino de La Habana, uno de los chinatowns más antiguos y grandes de toda América Latina. Lo sorprendente de él es la escasa comunidad china que uno se puede encontrar allí, la mayoría abandonaron la isla hace muchos años, cuando estalló la Revolución.
Recorrer el gran y amplio Paseo del Prado hasta llegar al Malecón encontrándote a tu paso edificios de los más característicos de la ciudad, el Hotel Saratoga, el Parque Central, los Hoteles Telégrafo e Inglaterra, el Casino Español o el Teatro Fausto.
Subirse a un taxi y a la hora de pagar darse cuenta que lo que te cobran no es lo mismo que indica el taxímetro.
Coger un avión desde la capital y perderse durante unos días en un cayo del Mar Caribe.
Esperamos haberos transportado durante unos minutos a esta ciudad caribeña, a su decadencia, a su color y a sus rincones llenos de historia. Porque La Habana es un lugar que no deja indiferente a nadie, ¡os lo aseguramos! De ahí que uno tenga que visitarla al menos una vez en la vida y cuando vayáis, acordaros de nuestro Que ver en La Habana, y esas 30 cosas que os proponemos hacer en ella. ¡Viva Cuba!
6 comentarios
Me encanta el post! Me vendrá genial para mi próximo viaje! Muchas gracias chicos!
Qué bien Alberto! Nos alegramos un montón! Ya verás como La Habana te encandilará, es una ciudad única en el mundo! Buen viaje y a disfrutar! Gracias por leernos y por el mensajito!
Un abrazo,
Marta.
Buenas tardes,
Tenéis guía e itinerario de Cuba?
Me vendría muy bien para mi próximo viaje.
Muchas gracias.
Buenas Encarna, pues sintiéndolo mucho no. Hace muchos años que hicimos el viaje a Cuba y todavía no teníamos blog…
La verdad es que nos gustaría hacerlo, pero no tenemos tiempo para todo!
Disfruta mucho de Cuba porque es un país único en el mundo!
Un abrazo,
Marta.
Espero algún día viajar a la Habana y poder darme un paseo en esos antiguos autos, debe ser una experiencia bastante romántica.
Cuba es un lugar único en el mundo, tienes que ir a conocerlo, es precioso!
Saludos,
Marta.